El Ayuntamiento ha instalado una nueva señalización en el parque de Castelar para “adaptar la zona a los tiempos que corren y a los nuevos fenómenos sociales. Los smartphone y las aplicaciones de geolocalización están de moda y vienen para quedarse y no podemos obviarlo”, aseguran desde el Consistorio. Los usuarios de Pokémon Go están confundiendo a los pavos reales que moran en el parque con personajes del popular juego, lo que ha obligado a actuar a los dirigentes de la ciudad.
Según Niantic, los creadores de la aplicación, Badajoz es uno de los puntos desde el que llegan mayor número de reclamaciones en relación a errores en el juego reportados por los usuarios. La principal queja que se ha registrado es el intento frustrado de cazar los pavos con las correspondientes Pokeball. “Estoy desesperado, me paso día y noche aquí; mi mujer me ha dejado porque le dije que me iba de cacería en mis escapadas nocturnas y no entiendo por qué le sentó tan mal. Lo intento de todas las maneras pero no funciona. La mano ya ni me responde, estoy notando un hormigueo y se me entumece. No hay derecho a esto”, se lamenta un jugador.
El parque está siendo invadido por hordas de jugadores que recorren sin descanso cada rincón del perímetro de Castelar ante la consigna generalizada de que está plagado de ejemplares de Pokémon raros, así como la existencia de varias Pokeparadas para conseguir objetos. Esta situación está generando un problema importante, ya que están alterando el ecosistema de esta especie emblemática en la ciudad.
Los pavos están sufriendo episodios constantes de estrés siendo el objetivo de decenas de jugadores que los persiguen con el móvil al tiempo que agitan sus dedos en la pantalla de manera compulsiva y con cara de viciosos depravados. Los dueños del Hotel Zurbarán reconocen que han tenido que doblar los turnos de los servicios de limpieza de la fachada, porque la ansiedad ha soltado el vientre de las aves. “Se van por la pata abajo y estos no son gorriones que te dejan zurullitos manejables, estos bichos te hacen un picasso en las ventanas”, esgrime uno de los empleados de mantenimiento.
La nueva señal se ha colocado a la entrada de Castelar, cerca del indicador que advierte de la presencia de los pavos en el parque, pero las protectoras de animales consideran esta medida insuficiente y han empapelado las instalaciones con pasquines con el siguiente lema “Stop pavor para nuestros pavos”.
Niantic ha confirmado que, además, están negociando para que el siguiente paso sea instalar puntos de recarga de móviles para que los adictos competidores no se queden sin batería en plena cacería. “Hemos descontaminado el estanque tres veces desde el verano, la gente es muy impetuosa cuando se le apaga el móvil mientras acecha a Pikachu y los lanzan directamente hacia el pequeño lago para descargar su ira; es un problema de salud pública importante”, comentan.
También planean habilitar una red wifi gratuita en Castelar, “la gente se subía a las palmeras buscando mayor cobertura de sus datos de internet y el cuerpo de bomberos municipal no da a abasto”.
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