El Corte Inglés de Conquistadores ha anunciado que está contemplando la posibilidad de trasladar todo su stock de moda de entretiempo al Outlet del Faro para darle salida. «No vendemos ni una rebequita, ya la puede anunciar la Pataky que con la temperatura que hace aquí no la quieren ni regalada los sintecho», anuncia el director de la franquicia en Badajoz.
Ante esta situación, se han visto obligados a movilizar su departamento de marketing para atajar la crisis y evitar que desemboque en la ruina del sector. Tras días de conversaciones con la agencia de viajes de la multinacional, decidieron lanzar una oferta especial para la línea de abrigos de alta gama, regalando por la adquisición de cada prenda un viaje a elegir a Laponia, Siberia (la rusa, no la extremeña) y Groenlandia, con todos los gastos pagados, para poder estrenarlos este año. «Otra de nuestras promociones es si compras el kit completo de esquimal (abrigo, gorro, bufanda, guantes, botas, calcetines y calentadores), te pagamos la factura del aire acondicionado para que lo pongas al máximo en casa y tengas tu propio otoño-invierno en tu sofá».
«Pañuelos de cachemir, fulás, chaquetas vaqueras, cazadoras, leggins… la gente pasa al lado de estas prendas abanicándose y desabrochándose botones de la camisa del calor que les provoca solo mirarlas. Tengo a varios empleados infiltrados de paisano entre los clientes, en cuanto vemos que a alguien le da un sofoco le damos un vale de 2×1 en granizadas y al menos hacemos algo de caja en el bar», desvelan desde la dirección de la empresa.
Al ver un estante con paraguas, algunos compradores han confundido el producto con sombrillas de tamaño reducido e individuales, mientras que otros desconocían completamente la utilidad de ese bastón desplegable con telas de colores, motivo por el que la empresa se ha visto obligada a ubicar en la sección un punto de atención al cliente y una promotora para explicar las bondades y usos de este utensilio. «Les hablamos de que sirve para refugiarse de algo llamado lluvia, les explicamos que ese fenómeno es básicamente agua cayendo del cielo, y nos llamaron de hechiceros y brujos para arriba».
Las pymes de textil de Menacho se han anticipado a este fenómeno cada vez más frecuente en la ciudad: «Tenemos en el almacén todavía ropa de entretiempo de marcas que anunciaron en la tele Gracita Morales y Sara Montiel en sus años mozos, con eso te lo digo todo; con algunas de ellas hemos hecho trapos para el polvo incluso. Esto no lo vendes ni diciendo que es el sudario de Cristo», se lamenta una empresaria del centro.
Asi como estan tratando al cliente estan cavando su tumba